¿Qué tal?, hoy les quise traer dos cositas. Una es un micro cuento que hice hace un tiempo de un crimen y otro es un poema que escribí para una antología de diversidad literaria (Que salió publicado el año pasado :D ).
¡Buena lectura!
Micro cuento: Secuestro mal intencionado.
Ayer, unos hombres armados le obligaron a dejar su vida. No tuvo ni tiempo de
terminar las compras; le cubrieron la cabeza y un auto se lo llevo. Aun aturdido,
fue abandonado en una pieza inmunda, enjaulado, como las bestias. Él, no sabía
por qué. Todo el mundo le entregaba su odio de alguna manera. Los de traje
azul, que se hacían llamar la ley, en insultos sin
justicia; los de naranja no paraban de agredirle y los de traje
elegante le eran indiferentes. Incluso el que decía ser "su
amigo" llevaba una sonrisa fingida y un maletín, con promesas de
libertad prometedoras y ¿ciertas? ojalá así fueran porque él no había
hecho nada malo. Mas, los peores eran los invisibles dentro de su cabeza que
jamás tomaban descanso. Algo lo atormentaba por dentro, le quitaba el sueño y
le decía a cada minuto "Hiciste lo que era tu deber" sin saber si era
cierto. Tal vez, fuera que en su interior algo se rompió o tal vez, simplemente,
era estar frente al hombre del martillo. El hecho era que las lágrimas salieron
prófugas.
—¡Señor!,
yo no he sido. Ellas… las voces, ¡se han burlado de mí!, ¡soy su juguete, su
víctima! —Se tiró de rodillas, en un intento patético de arrepentimiento—
¡Jamás hubiera sido capaz de hacerle daño! ¡¡¡Yo la amaba!!!
Pero
ya era tarde, el martillo ya había caído.
Mini poema: Un amor caído como las hojas.
Enamorados los dos
Hicimos una promesa
Ese día en pleno abril
A tú lado, los días brillaban
Lo recuerdo bien
Parece ahora tan distante a la vez
¿Recuerdas esos días de sol?
¿Esos días que compartimos los dos?
¿Hasta el día que te fuiste tú?
Y en la lluvia quede sola yo.